En el Rivismo, los sentimientos manifestados por elementos materiales, tienen un paralelismo respecto a los expresados por los humanos. Lo que sienten los materiales queda registrado en forma de una energía sin masa, y posiblemente, en una dimensión distinta a la espacio-temporal. Por este motivo, no podemos verlos, pero están presentes desde el momento en que se aplican las Pinceladas Experienciales. |
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Texto
explicativo
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Obra:
El Grito del Huevo. Ramón Rivas, 2006
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¿Cómo
no? Aquí están. Son muchos, como los granos de arroz en la paella.
Pero no tan sabrosos. Son los algoritmos, secuencias de instrucciones precisas
que deben seguirse para realizar una tarea.
Imprescindibles a la hora de resolver problemas en programación,
e incluso, aplicables al proceso de freír un huevo. Por curioso o gracioso
que parezca, para elaborar un huevo frito se debe seguir un plan bien estructurado;
sacar el huevo de la nevera, colocar la sartén, poner el aceite, encender
el fuego, calentar, comprobar la temperatura, cascar el huevo en un plato,
echarlo en la sartén, esperar a que se fría, sacar
Todo está a punto. Un ilusionado aprendiz, esquema
en ristre, comienza el proceso. Paso por paso, ahora ya está el aceite
a temperatura ideal. Antes de echar el huevo a la sartén, el afanado
cocinero, intenta lavar el plato en donde vació previamente el huevo.
Abre el grifo del fregadero y qué sorpresa. El agua
explota. El aire inesperado en la tubería expulsa con violencia el
agua, con tan mala intención, que algunas gotas caen sobre el aceite
caliente. Inmediatamente un grito elevó los decibelios de la cocina.
El dolor viaja a través de su piel y aún
, el ingrediente
no está en el aceite. Los algoritmos no previeron este accidente.
Este suceso, me hizo recapacitar. Si unas gotitas de agua
sobre el aceite, produjeron tanto dolor. ¿Qué impresión
reciben la clara y la yema cuando caen sobre el aceite humeante? ¿Qué
ocurre en su estructura molecular? ¿Se produce dolor, aunque sea un
dolor material?
Estos interrogantes son el aliciente para que las
Pinceladas Experienciales
del Rivismo,
entren en un mundo de elementos materiales con sus respectivas experiencias
vividas y sus peculiares sentimientos. Quizás como unidades
o partículas de energías sin masa, invisibles, pero presentes
en todas partes.
De aquí nace la obra de Ramón Rivas,
El Grito del Huevo, composición
que reproduce de una forma casi humana, la horrible impresión que recibe
un huevo a temperatura ambiente, al entrar en el aceite a una temperatura
entre 120 y 180 grados.
La yema, se transforma en una cara material, con todos los
signos de sorpresa, dolor y horror. Un rollo de manguera de presión,
se transforma en dicha cara y sus ojos también adoptan las mismas facciones
de la cara. Los sentimientos manifestados, se magnifican por la acción
de unos ojos que sienten empatía experiencial
con la propia cara. Son clones provenientes del proceso cíclico, de
una parte al todo y viceversa.
La clara, sufre también una reacción traumática.
Su movimiento ondular, lucha desenfrenadamente para salirse de los límites
de la sartén y en este caso, del lienzo. Transparencias en la clara
permiten compartir experiencias y protagonismo con los otros materiales. Dejan
ver a través de ellos el otro material, asumiendo sus experiencias.
Esto tiene cariz de empatía. Y en este caso, empatía
experiencial.
Mucha energía en los elementos con masa, compuestos
por; plástico, caucho, hierro, madera, pintura, óxido,
etc.
Y mucha energía invisible proveniente de elementos o partículas
sin masa, y que representan los sentimientos reactivos de los propios elementos
materiales. Partículas sin masa que se pueden superponer entre sí
e incluso posarse sobre las que sí tienen.
Los sentimientos viajan por todo el escenario compositivo.
Sus energías, se distribuyen reforzando las zonas con menos energía
y compensando las zonas más saturadas a través de las rejillas.
De esta forma, se equilibran las tensiones que la situación ha provocado
en el espacio escénico.
¿Semejanzas entre los sentimientos producidos por
elementos materiales y humanos? Quizás las haya, pero salvando distancias.
Los de carácter humano; los interpretamos, los provocamos, los sufrimos,
los compartimos,...etc. Pertenecen a la dimensión espacio-tiempo. En
el ámbito material, los sentimientos se alojan en una dimensión
no reconocible por nosotros. Sin embargo, su energía sin masa y por
tanto, invisible, acompaña como sombra, a la parte material que fue
captada instantáneamente e incorporada a la obra, mediante la aplicación
de Pinceladas
Experienciales
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El Grito del Huevo. Sentimientos Materiales en el Rivismo. Empatía Experiencial