En
el Rivismo
las obras cuentan historias. Desde las propias vivencias de sus
materiales y elementos que participan en el escenario, hasta la de sus
propios personajes que se atreven a viajar entre las Pinceladas
Experienciales y explicar lo que allí sucede.
La obra, Flash de una Quimera, Ramón Rivas 2008, es un ejemplo en el que el protagonista, explica su propia historia, y al mismo tiempo repasa la Filosofía y los Conceptos del Rivismo. |
|||
Texto
explicativo
|
Obra:
Flash de una Quimera. Ramón Rivas, 2008
|
Orbitaba tranquilamente, cuando ráfagas de materiales
comenzaron a masajear mi entrecejo. Globos portadores de sonidos, revoloteaban
a mi alrededor y trataban de hacer lo mismo que yo, mantener intactos sus
encantos frente a los caóticos pobladores materiales del espacio intergaláctico.
Esta es mi casa, la de aquí, la misma de ET cuando no estaba allí.
Por cierto,-según dicen-, en continua expansión.
Difícil de
sobrevivir, pero dentro de este caótico Caos, el azar ha estado conmigo.
Los globos sónicos son como bibliotecas parlantes. Guardan sonidos
en su interior, son la historia volante.
Uno de ellos chocó
con una pieza de alguna nave desintegrada. El sonido salió. Pero era
información recitada, como si de una clase magistral se tratase. Escuché
con atención y pude sintetizarla y este fue el resultado:
"Cuando
una partícula coincide con su antipartícula, ambas se destruyen
y se trasforman en energía. Si el Big Bang, hubiera sido totalmente
simétrico, se habría generado el mismo número de partículas
y de antipartículas, se destruirían por parejas, se generaría
mucha energía, y así, hasta acabar con toda la materia y antimateria.
Pero claro, si esto lo has escuchado tú, es porque hubo un desequilibrio
entre ambas, ganando la materia. Y de hecho, por cada mil millones de antipartículas
se formaron mil millones más una partículas. Así que
por cada mil millones de pares partícula-antipartícula que se
aniquilaron, quedó una solitaria partícula que uniéndose
con otras en similares circunstancias, dieron lugar a los primeros átomos,
estrellas, galaxias".
Gracias a todo esto,
aquí estoy yo. Bueno. Yo,
y mi circunstancia, expresión
que incorporé a mi léxico espacial cuando otro globo aireó
pensamientos de un filósofo español, José Ortega y Gasset,
que con mayor precisión dijo: "Yo
soy yo y mi circunstancia y si no la salvo a ella no me salvo yo".
Pensamiento que aparece en su obra "Meditaciones
del Quijote". Circunstancia que
hizo posible que existieran unas ruedas correderas, un muelle, carcasas de
algún dispositivo, chapas, cristales, número Phi,
etc.
Y todo esto, armado en un desorden ordenado ha dado lugar a lo que hoy soy
yo.
Pero volviendo al
quehacer de cada jornada, paseo, admiro la belleza del Universo y a veces
reflexiono, sobre todo cuando observo las rodadas de mis pies. Estas son reales,
no son tan profundas como la de aquellos astronautas de plató. Es una
lástima que no pueda sacar una foto, pero con las temperaturas tan
extremas que hay aquí, los rayos X del Sol y los ultravioletas, inutilizan
cualquier cámara. Hecho que comprobé con una cámara de
vídeo que se desprendió de uno de dichos globos.
Estoy sólo
en el espacio, busco compañía, pero es difícil que partes
de elementos que orbitan por el espacio se organicen por azar y formen otro
cuerpo similar al mío. Espero con alegría retenida, porque en
donde hay tanto caos, es casi imposible encontrar el mismo caos que me formó,
pero con carga contraria. Y así, ensamblar lo que sería mi media
naranja, pero no la mecánica. Y aquí estaríamos
la pareja.
No abandono la idea
de tener compañía algún día. De hecho, rescaté
de uno de los globos que se estrelló, un recipiente lleno de vino tinto
y dos copas. Aquí las tengo para cuando llegue el momento. También
conseguí un baúl en donde guardo cartas e información
que descargan los globos. Algunas provienen de la Tierra. La que más
me ha emocionado es la que escribió Don Quijote de la Mancha a su amada
Dulcinea. Él llevaba cuerpo metálico como yo. Eso es buena señal.
Sin demora, tengo que escribir una carta.
Dicho lo cual, y por
arte de magia, se dispara el flash, se reconstruye el instante, como si de
una foto se tratase. Ahora tenemos la impresión de ese instante. Con
él, tal cual y su mundo, se transforma en un lienzo y por un sistema
modulado de poleas lo transporta hasta el Buzón de Correos Espacial
con destino la Tierra.
Quiero que mi sueño
llegue a la Tierra. Deseo encontrar una Dulcinea metálica. Y para eso,
¡qué mejor que hacerme una promoción cósmica! ¡O
quizás mejor, un viaje en el tiempo!
Paralelamente a esta historia,-contada
por el protagonista de la obra-, se han ido relatando conceptos del Rivismo
que aparecen en esta composición pictórica. Conceptos tales
como; Las Pinceladas Experienciales,
en los elementos que intervienen en el lienzo; hierro, cuerdas, poleas, ruedas,
muelles,
etc. Del todo
a una Parte; El Todo que es el propio cuadro, participa como una
Parte en el mismo cuadro, que es el cuadro en pequeño que envía
el protagonista por Correo Espacial a través del sistema de poleas.
Pero, ¿quién
transporta esta información? ¿Hay un cartero espacial, o simplemente
estamos en un espacio-tiempo multidimensional? Entonces,
¿la
ranura del buzón es un agujero negro, en el que existe un agujero de
gusano? Lógicamente así es, con la aplicación conceptual
de la Pinceladas n-Dimensionales
esto sería posible.
Por el buzón,-su agujero de gusano
particular-, el protagonista se traslada a la Casa-Cueva de Medrano (Argamasilla
de Alba-Ciudad Real), en donde Miguel de Cervantes, está encarcelado
y le pide que escriba un nuevo capítulo en su obra universal en el
que cree a su "dulcinea cósmica" y le de la opción
de declararse con una poesía llena de sentimiento experiencial. Reúne
a las dos parejas y van a celebrarlo a la Venta en donde fue armado caballero.
Al final de la jornada, el protagonista invita a Don Quijote a que regrese
con él a su parcela cósmica a través de su agujero negro.
El Ilustre Caballero acepta y emprende una nueva Batalla. Contar las suyas
en el espacio.
Mientras orbita, en busca del Teatro del Universo en donde poder relatar sus azañas, la reciente pareja intercambia sus energías, empatizan experiencialmente, y vacían sus copas en un ritual en donde la gravitación, suelta lastre para que su amor compartido, flote por todo el universo curvo, y se transmita a través de los oscuros túneles; por el pasado, por el presente y por el futuro. Y todo, en un mismo instante.
Por cierto,... el protagonista, aún no tiene nombre. ¡Pónselo tú! / / / / / / .
©
Rivismo
El Rivismo explicado por el protagonista de su Obra. Flash de una Quimera